domingo, 25 de noviembre de 2012

Especial: Peeta Mellark.

                               

                                           Peeta Mellark

 
Peeta Mellark es uno de los personajes principales de la trilogía “Los Juegos del Hambre” de Suzanne Collins. Peeta es el Tributo masculino del Distrito 12, elegido junto a Katniss Everdeen para participar en los 74º Juegos del Hambre, una competición que obliga a niños a luchar a muerte en vivo en la televisión, programa que todos se ven obligados a ver para recordar a la nación de Panem que no deben rebelarse contra el Capitolio. Peeta y Katniss ganan, aunque esto vaya contra las reglas, y después de los Juegos, el Presidente Snow asesina a Seneca Crane por haberles permitido ganar a los dos. Peeta y Katniss tienen una relación complicada durante toda la saga, pero dado que en “Sinsajo” es secuestrado por el Capitolio, todos sus buenos recuerdos de Katniss son retorcidos y convertidos en algo negativo.
Será interpretado por Josh Hutcherson en la adaptación cinematográfica.


Peeta es el hijo del panadero, lo que hace que está más rico que la mayoría de la gente del Distrito 12, el Distrito minero de carbón. Su familia nunca pasa hambre, aunque no pueden permitirse comer los deliciosos productos frescos de la panadería, sino sólo aquellos productos que nadie quiere comprar. No vive en la Veta, como Katniss Everdeen, sino en el centro del poblado junto a la panadería de la familia.

Afirma que su color favorito es el naranja, no el claro, sino aquel que es como una puesta de sol. Fue a la escuela junto a Katniss, aunque nunca tuvo el valor suficiente para hablarle. Cuando Peeta es elegido para los Juegos, Katniss recuerda cómo él le salvó la vida dándole pan cuando sólo tenía 11 años. En aquel momento, el Distrito había dado dinero a su madre tras la muerte del Sr. Everdeen, para que ésta pudiese conseguir un trabajo, pero ni siquiera lo buscó debido a la profunda depresión en la que cayó. Es Katniss quien se hace cargo de la familia.
En un intento de conseguir dinero, Katniss intenta sin éxito vender las ropas viejas de su hermana menor, pero casi se desmaya de hambre en el intento. Katniss camina detrás de la panadería de los Mellark y rebusca en la basura, y es entonces cuando la madre de Peeta le grita que se largue. Peeta, quien ve esto, quema dos barras de pan aposta, ganándose una bofetada de su madre, para después salir fingiendo que se lo da a los cerdos cuando realmente se los entrega a Katniss.
Este acto de amabilidad le da a Katniss la voluntad para sobrevivir. Nunca habló con él hasta los Juegos, y, durante el primer libro, se siente en deuda con él. En su mente, ella le debe su vida, la de su hermana Prim, y la de su madre.
Peeta Mellark no tuvo una infancia deseable. A pesar de haber crecido en la zona comercial del Distrito 12, su vida familiar necesitó importantes mejoras. Su padre era amable, pero su madre era una bruja, y se permitía golpear a Peeta y sus dos hermanos si estos se equivocaban en lago, o si hacían algo que no fuese de su agrado. La devoción familiar era débil, y su madre ni siquiera tenía demasiada fe cuando fue elegido como Tributo para los 74º Juegos del Hambre. También jugaba con la mayor parte de los otros niños de la zona “rica” de la ciudad, incluyendo a Delly Cartwright, como es revelado en “Sinsajo”.
Desde los cinco años, Peeta estuvo enamorado de Katniss Everdeen. Recordó once años antes, el primer día de la escuela, cómo su padre señaló a una niña que entraba en el patio de la escuela. Peeta se sintió fascinado por la niña, con su vestido de cuadros rojos y sus dos trenzas. Peeta le contó a Katniss que su padre dijo, “¿Ves a esa niña? Quise casarme con su madre, pero se fugó con un minero”. Peeta entonces replicó, “¿Un minero? ¿Por qué quiso a un minero si podía haberte tenido a ti?”, y su padre contestó, “Porque cuando él canta… incluso los pájaros se callan para escuchar”. Más tarde, cuando el profesor le pidió a Katniss cantar en clase, incluso los pájaros se detuvieron a escucharla. Peeta se enamoró de ella en ese momento. Los dos nunca hablaron hasta los 74º Juegos del Hambre.
Peeta es presentado cuando es elegido como el Tributo masculino en los Juegos. Katniss recuerda cómo recibió un golpe de su madre después de quemar pan años atrás a propósito, para dárselos a ella porque se estaba muriendo de hambre. Cuando es entrevistado antes de la competición, confiesa que ha estado secretamente enamorado de Katniss desde que la vio por primera vez en la escuela, lo que Katniss toma como una estrategia para ganar patrocinadores.
En los Juegos, Peeta se alía sorprendentemente con los Profesionales, el grupo de Tributos de los Distritos más ricos y preparados, quienes se unen hasta que se ven obligados a luchar entre sí por la victoria. Fue una estratagema para proteger a Katniss. Peeta y los Profesionales salen a cazar
Tributos por la noche, y es cuando encuentran a una chica, a quien Cato hiere con su espada, creyendo haberla matado; sin embargo, Peeta tiene que volver y rematarla.
Es más tarde cuando los Profesionales encuentran y persiguen a Katniss, subida en un árbol. Mientras estaban bajo el árbol en el cuál ella estaba, Peeta evita el contacto visual con ella, y limpia el cuchillo con el borde de la camisa. Tras muchos intentos para llegar a Katniss, todos inútiles, Peeta sugiere que acampen allí, dado que ella no podrá marcharse a ningún lado. Durante la noche, Peeta murmura continuamente el nombre de Katniss para sí mismo.
Por la mañana, tras un encuentro afortunado con Rue, Katniss les tiende una trampa y deja caer sobre el grupo un nido de rastrevíspulas que había en el árbol, haciendo que los Profesionales deban huir hacia un lago. Cato vuelve para matarla, pero es seguido por Peeta, quien pone a Katniss sobre aviso antes de que el Tributo llegue, quien llega minutos después, hiriéndolo, y dejando una profunda herida en la pierna de Peeta.
Debido a su conocimiento en glaseados y su mano con la pintura, Peeta consigue camuflarse en el lecho de un río, aún herido. Es poco después cuando se anuncia que ha habido un cambio en las reglas de los Juegos, y que ese año podrá haber dos ganadores, siempre y cuando sean del mismo Distrito.
Finalmente Katniss da con él e intenta curarle la herida. Mientras permanecen juntos, siguen con el papel de enamorados, para ganarse la simpatía del público que podrían darles como resultado algunos regalos. Su mentor, Haymitch Albernathy, les ayudó a diseñar ese plan desde el principio, cuyo resultado fue la declaración de amor de Peeta durante su entrevista. Es gracias a eso que consiguen comida de los patrocinadores.
Aún así, días después, Peeta desarrolla septicemia, un estado avanzado de la infección de la herida de su pierna, y que lo matará si no es tratado. Gracias a un banquete organizado por los Vigilantes, (una manera de reunir a los Tributos restantes y obligarles a luchar por algo en concreto), Katniss consigue la medicina para curar a Peeta. Durante dicho banquete, Katniss casi es asesinada por Clove, otra Tributo. Thresh, del Distrito 11, mata a Clove, cuando ésta admite haber sido parte del asesinato de Rue, su compañera del 11. Sabiendo que Katniss la ayudó, le perdona la vida y la deja marchar. Dentro de la mochila que ha conseguido en el banquete, Katniss encuentra una pequeña aguja hipodérmica que le inyecta a Peeta, salvándole.
Es él quien se ocupa de ella después de despertar y encontrarla en un charco de sangre. Ambos se quedan dentro de la cueva (en donde se habían refugiado) debido a la tormenta del exterior, y es durante ese tiempo que el romance se construye. Reconforta a Katniss después que Thresh sea asesinado por Cato.
Tras la tormenta, ambos salen y buscan comida. Debido al rui9do que Peeta hacía, Katniss le sugiere que busque algo de comida en otro lugar para cubrir más terreno y le enseña a silbar para comunicarse. Peeta encuentra algunas bayas que confunde que las que Rue le enseñó tiempo atrás, y las guarda en la mochila. Sin ser captada, la Comadreja (otra de las Tributos restantes junto a Cato), se cuela detrás de él y coge algo de comida de su mochila, sin que éste se dé cuenta.
Al estar cerca del agua, Peeta no podía oír a Katniss silbarle, lo que hizo que ella entrase en pánico. Cuando por fin lo encuentra, discuten brevemente, pero se callan cuando escuchan un cañón, y él se asusta al pensar que posiblemente Cato ha matado a la Comadreja y que va a por ellos. Sin embargo, Katniss le explica que no ha sido cosa de Cato, sino del mismo Peeta.
Cato, Katniss y Peeta son los tres últimos en quedar con vida en los Juegos, cuando los mutos les atacan. Los tres se encuentran en la Cornucopia y son obligados a escalarla para evitar los monstruos, que se parecen a los Tributos ya fallecidos. Peeta es mordido en la pierna y queda gravemente herido. Aprovechando la situación, Cato atrapa a Peeta y está a punto de ahogarlo, pero sin que éste apenas lo perciba, dibuja una X en la mano por la cual lo estaba agarrando, indicándole a Katniss dónde disparar. Katniss lo hace, y así Cato cae sobre los mutos, que lo atrapan.
Dada la larga agonía que Cato soporta, Katniss finalmente lo mata por pena. Al final, ella y Peeta son los últimos en quedar con vida y creen que ambos ya están salvados, pero de repente los Vigilantes cambian de nuevo las reglas diciéndoles que sólo podrá vivir uno. Peeta la alienta para que lo mate ella antes de que el Capitolio lo haga como lo ha hecho con Cato. Katniss sugiere que se suiciden, para que ambos puedan morir juntos.
Están a punto de hacerlo cuando el Capitolio es forzado a intervenir, dado que debe haber un Vencedor en los Juegos del Hambre. Ambos son declarados ganadores.
Una vez en el Capitolio, Peeta recibe una pierna artificial debido a la mordedura de los mutos. Tienen una entrevista final con Caesar Flickerman y todo parece ir bien.
Sin embargo, tras descubrir que Katniss estaba fingiendo estar enamorado de él, se deprime y se distancia de ella.
Peeta y Katniss marchan a la Gira de la Victoria, un evento colocado estratégicamente entre ambos Juegos, donde los Vencedores visitan los otros Distritos y les recuerdan los Juegos. La Gira de la Victoria comienza en el Distrito 11; es camino allí que Katniss pierde los nervios con  Effie Trinket y es Peeta quien va a calmarla. Ambos hablan de su relación y deciden intentar al menos ser amigos. Hablan sobre ellos mismos y él le muestra sus cuadros.
Cuando llegan al Distrito 11, Peeta da un discurso sobre cómo tanto Thresh como Rue llegaron a estar entre los ocho finalistas, y después del mismo, hace algo que ningún otro Vencedor ha hecho jamás (posiblemente porque sería romper las reglas): decide entregarles a las dos familias de los Tributos las ganancias de un mes, lo cual servirá para mantenerlos durante un año entero. Tras el discurso de Katniss, en el cual un anciano empieza a silbar la melodía que ella y Rue compartieron en los Juegos, todos los presentes le hacen el saludo típico del Distrito 11. Es por eso, que más tarde ambos observan impactados, como el anciano es disparado en la cabeza, y Peeta se enfada aún más cuando descubre que Katniss y Haymitch han estado ocultándole cosas. Peeta le pide matrimonio a Katniss a causa de que el Presidente Snow los obliga a demostrar que están locamente enamorados, pero aún así Snow no queda satisfecho con su actuación.
Pronto se enteran de que hay levantamientos en otros Distritos, lo cual parece ser provocado por el hecho de que se permitiese a dos Tributos seguir con vida. Cuando Gale Hawthorne, es atrapado cazando, el jefe de los Agentes de la Paz lo azota, y Peeta ayuda a Katniss junto a Haymitch a detener el castigo. Peeta conforta a Katniss durante el estado de Gale y por la herida que recibió al interponerse entre un latigazo y su amigo, haciendo que su relación crezca aún más.
Katniss y Peeta creen que se van a convertir en mentores del Tercer Vasallaje de los Veinticinco, los Juegos del Hambre que ocurren cada 25 años, y que traen con ellos un cambio en las reglas. El criterio para este Vasallaje es que los Tributos serán elegidos entre los Vencedores anteriores. El Distrito 12 sólo tiene 3 Vencedores que permanecen con vida: Katniss, Peeta y Haymitch, su borracho mentor que ganó los 50º Juegos del Hambre (es decir, el Segundo Vasallaje de los Veinticinco). Katniss es obviamente seleccionada como Tributo femenino, y Haymitch por el masculino, aunque Peeta se ofrece voluntario para ocupar su lugar, queriendo mantener a Katniss con vida.
Una vez en los entrenamientos, ambos crean vínculos con los otros vencedores y ven lo difícil que será que tengan que morir para que sólo uno viva. En una entrevista con Caesar Flickerman antes de los Juegos, Peeta miente a la gente de Panem al decir que está casado con Katniss y que ella está embarazada. Como en año anterior, su entrevista sobresale sobre el resto. Después de que todas las entrevistas finalicen, todos los Vencedores se dan la mano como señal de rebelión.
Durante el Vasallaje, Finnick Odair rescata a Peeta de su plataforma de salida en mitad del agua y lo lleva hasta Katniss y Mags, formando así lo cuatro una alianza y viajando a través de la arena intentando encontrar agua. Es en ese caminar cuando Peeta choca con el campo de fuerza y su corazón se detiene por el golpe que lo arroja contra el suelo al entrar en contacto con el mismo, pero su aliado Finnick, del Distrito 4, lo revive haciéndole una RPC (reanimación cardiopulmonar). Después del primer día, la alianza recibe una barra de pan del Distrito 4, y es Peeta quien se lo queda por haber muerto ese mismo día ya haber conseguido salir con vida.
Otro de los peligros al cual se enfrentan es una niebla venenosa, de la cual Peeta intenta escapar pero estando aún débil por el accidente anterior, Finnick se ve obligado a llevarlo, mientras que Katniss lleva a Mags. Incapaz de seguir llevándola a causa de los efectos de la niebla en su organismo, Katniss le pide a Finnick que siga con Peeta y Mags, pero ésta última se suicida arrojándose a la trampa y permitiendo que sigan vivos.
El segundo día, Peeta ya está lo suficientemente fuerte como para caminar. La alianza sufre un ataque de monos mutos, y Peeta está a punto de ser asesinado por uno de ellos, cuando una de las mujeres adictas a la morflinal o salva. Peeta se enfada y la defiende, quedándose con ella hasta que muere y dibujando flores con su sangre en su mejilla. Después, lleva su cuerpo hasta la arena y deja que su cuerpo se vaya a la deriva.
Los tres viajan a través de la arena de nuevo y se encuentran con Johanna, Wiress y Beetee. Aceptan aliarse con ellos y viajan a la Cornucopia para confirmar la teoría de que la arena es un reloj, con una trampa activándose cada hora punta. Aún así, sufren una emboscada tendida por los Profesionales y Chasmere, una de ellos, mata a Wiress.
Poco después discuten en plan de Beetee para terminar con los Profesionales usando el alambre especial de Beetee, usándolo como conductor de la electricidad al atarlo con el árbol que es golpeado a medianoche por un rayo, otra de las trampas. El tercer día, Katniss se lleva a Peeta y le dice que será mejor disolver la alianza, pero Peeta le dice que deben quedarse al menos hasta que los Profesionales sean asesinados. Peeta se la lleva a la playa y le confiesa de nuevo sus sentimientos, dándole una perla como regalo y un medallón con la imagen de la Sra. Everdeen, Prim y Gale. Peeta está dispuesta a protegerla y morir por ella, si eso significase su seguridad y felicidad, y es ahí cuando Katniss descubre que también quiere a Peeta.
En la noche en la cual van a iniciar el plan para matar a los Profesionales, Peeta ayuda a Finnick y Beetee a preparar todo mientras que Katniss y Johanna ponen el alambre en su sitio. Cuando Finnick y Beetee comienzan con su verdadero plan para salvar a Katniss, Peeta se siente confuso y acude a buscarla. En algún momento después de que Brutus mate a Chaff, Peeta mata a Brutus en un ataque de ira. Pero cuando por fin encuentra a Katniss, ésta dispara contra campo de fuerza y lo hace explotar.
El Capitolio llega y se lleva a los seis Tributos restantes. Katniss, Finnick y Beetee son rescatados por los rebeldes, pero Peeta está entre los capturados por el Capitolio. Katniss se ve obligada a marchase al Distrito 13 (que según se rumoreaba aún existía) dado que el 12 fue destruido por el Capitolio.
Mientras está capturado, Peeta es torturado en busca de respuestas y datos de los rebeldes, de lo cual él no tiene información alguna, y sobre lo que tampoco habla.
En el tercer y último libro, “Sinsajo”, Peeta está aún cautivo por el Presidente Snow y es usado en contra de Katniss. Durante su cautiverio, es torturado y golpeado. El Capitolio lo interroga en busca de respuestas, pero se niega a hablar y lo torturar aún más. Lo mantienen con vida para poder destruir a Katniss. Primero aparece en una entrevista con Caesar Flickerman, la cual empieza con Peeta explicando lo que ocurrió en la arena después de que el campo de fuerza explotase y defiende agresivamente la inocencia de Katniss. Peeta termina su entrevista afirmando que la mejor opción para los rebeldes es un alto el fuego, y que de lo contrario, la vida humana dejará de existir. Katniss lo ve saludable.
Es Katniss quien decide finalmente, y a pesar de las palabras de Peeta, convertirse en Sinsajo, con la condición de que una vez que Peeta, Johanna, Annie y Enobaria sean rescatados, no se les haga responsables de los errores que han cometido. Sabiendo que posiblemente no mantendrán una condición así, Katniss obliga a la Presidenta Coin a anunciarlo en público, para que no pueda ser rectificado. Es tras ello que comienza la campaña de Katniss a favor de los rebeldes, creando propos que cuentan en imágenes su versión de los sucedido, mostrando lo que el Capitolio está realmente haciendo, y lo que los rebeldes hacen para combatirlo.
Después de que dichas propos sean emitidas por los rebeldes, Peeta aparece en otra entrevista, con unos siete kilos menos, y en apariencia completamente enfermo. Afirma que Katniss no debería confiar en nadie, y eso también implica que el Distrito 13 será bombardeado después de que Peeta dice, “Y tú, en el 13… ¡mañana estarás muerta!” Apenas antes de que Beetee recupere la transmisión, se ve como Peeta es golpeado y cómo su sangre salpica la pantalla.
Después del bombardeo (del cual se libran gracias al aviso de Peeta) y de pensarlo mucho, Katniss se derrumba en mitad del rodaje de una propo. Sabe que el Capitolio está usando a Peeta, torturándole para destrozarla y así de por finalizada la rebelión, y dejar que el Capitolio recupere el poder. Katniss no puede soportar algo así y se derrumba cuando le piden que empiece a grabar. Momentos después, Finnick, debido a su pasado con Annie, también se derrumba.
Después de ser testigos de la caída de tanto Finnick como de Katniss, los rebeldes deciden actuar y planear una misión de rescate. Tras distraer al Capitolio con propaganda en director, consiguen salvar a Peeta. Katniss corre a su lado, pero es entonces cuando él intenta matarla. Se revela que ha sido “secuestrado”, y que los recuerdos de Peeta sobre Katniss han sido gravemente distorsionados de manera amenazante y alarmante, dejándolo loco, y se convierte en alguien muy histérico e inestable. Cree que Katniss es un muto diseñado por el Capitolio en un intento de destruirlo, y que tuvo éxito al matar a todos sus amigos y familia. Deriva en ataques no característicos de agresión, perdiéndose temporalmente en su cabeza, perdiendo la capacidad de hablar, no pudiendo diferenciar la realidad de la ilusión, e incluso en un punto de locura discute consigo mismo si él en verdad es dos personas diferentes. Sólo se le permite ser tratado por personas que no tengan relación con Katniss, para que no le provoquen daño alguno. Delly Cartwright es la única persona que es capaz de ponerse en contacto con él al principio, dado que comparten memorias de la infancia. La percepción de Peeta sobre Katniss mejora.
Después de que Katniss recibe un disparo en el Distrito 2, se observa que Peeta ha mejorado ligeramente, incluso siendo capaz de crear la tarta de bodas de Annie y Finnick Odair. Haymitch afirma que tiene ciertos episodios, a veces volviéndose rabioso, actuando como dos personas diferentes. También menciona que sólo puede dormir si está atado.
La Presidenta Coin envía a Peeta a unirse al grupo de tiradores especiales, en el cual están Katniss, Gale y Finnick. Es vigilando las veinticuatro horas del día, y se niega a tener una pastilla hecha con las jaulas de noche (las bayas venenosas), la cual haría tener una muerte indolora en caso de ser atrapados por el enemigo. Para ayudarle a hacer frente a la confusión entre los recuerdos reales y los que fueron alterados, el equipo diseña un juego que él llama, “¿Real o no?”. Él recuerda algo y pregunta si fue real, y es el resto quien le responde aclarándole la duda.
En un momento durante una pelea con los enemigos, se vuelve loco y le da una patada a un miembro de su equipo, lanzándolo contra una trampa, que al activarse, liberaba una alambrada de púas. Tras la muerte de su compañero, se siente muy culpable e insiste en que lo entreguen al Capitolio. Cuando Katniss intenta quitarle las esposas, se niega y le dice que los grilletes le ayudan a aferrarse a la realidad, dado que impulsa los bordes del duro metal contra sus muñecas. Ya bajo tierra, Peeta tiende a acurrucarse sobre sí mismo. Tiene miedo de todo lo que conoce, piensa, y de cómo actúa. Katniss finalmente consigue que siga adelante besándolo.

Cuando consiguen salir a la superficie, ya en el mismo Capitolio, se infiltran en las multitudes disfrazados, dividiéndose, y con Peeta marchándose primero. Es ahí cuando Katniss, ya sola, teme por la vida de Peeta y llega a pensar que posiblemente se haya suicidado antes de volver a ser capturado por el Capitolio.
El día de la ejecución del Presidente Snow, Katniss mata a la Presidenta Coin con la flecha con la que se suponía, iba a matar al antiguo presidente de Panem. Katniss intenta suicidarse cuando los guardias van a por ella, pero Peeta l
Cuando Katniss comienza a escribir un libro sobre sus experiencias durante los Juegos del Hambre, junto a las cosas que no es capaz de olvidar, Peeta y Haymitch se unen a ella. Aunque Peeta aún tiene algunos “episodios”, donde los recuerdos secuestrados intentan volver a llevárselo, se menciona que se sienta en una silla, apretando los bordes hasta que se le pasa. Aparte de eso, muestra signos que demuestran que vuelve a ser el de siempre.a detiene. Más tarde se dice que él también se volvió loco tras la muerte de Coin, y que Aurelius, el médico de Katniss, también lo trata a él. Vuelve al Distrito 12, done planta prímulas alrededor de la casa de Katniss, en honor de su hermana muerta, Prim.
Finalmente, Katniss acepta que está enamorada de él. La pareja se casa y tienen dos hijos, aunque a Peeta le costó años convencerla. Tienen una niña con el pelo negro de la madre y los ojos azules del pare, y un niño con el cabello rubio de Peeta y los ojos grises de Katniss.
Se dice que Peeta tiene “el cabello rubio ceniza que cae haciendo onda sobre su frente”, ojos azules, una complexión robusta y estatura mediana. Tiene su pierna izquierda amputada y usa una artificial, como resultado de una lesión sufrida al final de los 74º Juegos del Hambre. Collins se refiere a Peeta como “atractivo” durante su entrevista en los primeros Juegos del Hambre en los que participa.
Peeta tiene una personalidad muy agradable. Es descarado, al anunciar que estaba enamorado de Katniss a toda la nación; inteligente, sabiendo utilizar la estrategia en los Juegos; y dispuesto a llegar a cualquier extremo para mantener viva a Katniss. Sin embargo, en el primer libro, Peeta le dice a Katniss que no esperaba poder ganar.
Es un buen orador y muy valiente. Quiere y se preocupa por la gente que le rodea, y odia matar a menos que sea a causa de una amenaza para él o para Katniss; desinteresado, no le importa sacrificar su vida por Katniss; divertido, haciendo reír a los que le rodean incluso en tiempos difíciles; siempre sabe qué decir para hacer sentir bien y animar. Es capaz de trabajar con Haymitch en objetivos y estrategias y a diferencia de Katniss, puede mantener secretos y Haymitch confía en él. Se nota a lo largo de la serie su profundo conocimiento de las situaciones como en “Los Juegos del Hambre”, donde dice, “no quiero ser una pieza en sus Juegos”. A Katniss le llevo mucho más tiempo entender el mismo concepto. En “En Llamas”, Finnick Odair afirma que Peeta es la única buena persona que verdaderamente debería sobrevivir a la arena. Suele ser más sentimental que el resto de personajes, “sintiendo” las cosas más que el resto. No tiene el “fuego” de Katniss o Gale, pero no es suave.
Peeta es descrito como alguien dulce, gentil y firme, según Katniss. Ella dice que es como un “diente de león en primavera”. Tiende a hacer bromas y comentarios dulces. Cuando es “secuestrado”, está fuera de control, y se vuelve homicida y suicida. Con el tiempo, a través de separar los recuerdos “brillantes” falsos y los reales, se cura esencialmente.
Los talentos principales de Peeta son hornear, pintar, hablar, el camuflaje y que también es muy fuerte. Estos talentos artísticos se desarrollaron al ayudar en la panadería de sus padres a hacer pan y al decorar tartas. Su forma física y fuerza también le da ventaja en el combate cuerpo a cuerpo y lucha libre, quedando en segundo lugar en un concurso de lucha libre del Distrito 12. En los Juegos, por lo general lleva un cuchillo o una espada, aunque raramente los usa en batalla dado que no es particularmente violento, y no le gusta matar a menos que sea completamente necesario.
Peeta tiene mucha fuerza por haber trabajado en la panadería; Katniss dice que le ha visto levantar sacos de harina de más de 45 kilogramos. También se revela en “En Llamas” que el talento de Vencedor de Peeta es la pintura. Primero pintó cuadros de los Juegos, y durante su sesión de entrenamiento privada con los Vigilantes para el Tercer Vasallaje de los Veinticinco, pintó a Rue decorada con las flores de Katniss, tras su muerte.
También tiene talento para halar a las multitudes, dado que siempre sabe escoger las palabras adecuadas para ganarse al público. Katniss dice que puede “cambiar su dolor por palabras que conmoverán a la gente”. Ella cree que él debería haber liderado la rebelión, dado su talento para hablar en público. Es un mentiroso excelente. De hecho, durante parte de los Juegos del Hambre, Katniss no está segura de si él está mintiendo sobre su amor por ella. Miente en su defensa cuando una Katniss no del todo sobria casi mete la pata al decir que conoce a su Avox, Lavinia.
La familia de Peeta se compone de cinco personas. Su padre, un panadero, conocido por ser gentil y amable con todo el mundo, así como un comprador de ardillas cuando su mujer no está alrededor (el padre de Peeta le dijo que estuvo enamorado de la madre de Katniss, pero que se fue con un minero). La madre de Peeta, por otro lado, se comúnmente conocida como una bruja. Se encara a la gente y es muy dura y fría (cómo cuando Peeta era más joven y quemó pan, golpeándolo tan fuerte que amorató su ojo). Peeta también tiene dos hermanos cuyos nombres se desconocen, uno demasiado mayor para tomar su puesto en los 74º Juegos del Hambre, y otro que podría haberlo hecho pero que no lo hizo. Como Katniss dice, “El amor fraternal tiene sus límites para casi todo el mundo en el día de la cosecha.” Su hermano mayor podría tener alrededor de los 19-23, y el otro sobre 17-18 en el primer libro.
Es bastante obvio que la familia de Peeta no es de cerca, muy feliz. Peeta afirma airadamente cómo su madre no tenía confianza alguna en que él pudiese ganar los Juegos, colocando a Katniss en un tótem más alto que a su propio hijo. No intenta ocultar su enfado o dolor por dicho encuentro. En “En Llamas”, Peeta le dice a Katniss que su familia no se preocuparía mucho por su muerte y que podrían vivir sin él. En “Sinsajo”, se revela que toda su familia fue asesinada durante el bombardeo al Distrito 12.
En el epílogo de “Sinsajo”, se revela que Katniss y Peeta tuvieron dos hijos unos 15 años después de lo sucedido en el último libro. La primera es una niña, y el segundo un niño, probablemente nacido 2-3 años después de la primera.
Cuando Peeta vio a Katniss por primera vez, tenían cinco años, y su padre la señaló y le dijo cómo había estado enamorado de la madre de ella. En clase de música, el profesor preguntó quién sabía la canción del valle, y Katniss levantó su mano. La cantó muy bien y, como Peeta dijo, “incluso los pájaros se detuvieron a escuchar”. Ahí es cuando empezó el amor de Peeta por ella.
Aunque siempre estaba rodeado de un gran grupo de personas, siempre que Katniss andaba cerca, él se daba cuenta de que estaba allí, sin importar nada más. Peeta velaba por ella, cómo cuando Katniss estuvo a punto de morir de inanición, dispuesto a quemar el pan como excusa para dárselo a ella, y así no morir de hambre. Cuando fue elegido para los 74º Juegos del Hambre, lo vio en cierta manera como un golpe de suerte, dado que así podría conocerla. Él y Katniss pretendieron ser desafortunados amantes, pero Peeta no estaba actuando: la amaba realmente, pero Katniss no le correspondía. Nunca dejó de pensar en ella durante los Juegos.
Cuando en la cueva, Peeta le confesó su amor y le dijo los recuerdos que guardaba de ella, se besaron, siendo éste el primer beso con emociones reales por parte de ambos. Continuaron haciéndose los enamorados hasta la entrevista final. Sin embargo, Peeta se sintió herido cuando se dio cuenta de que Katniss no lo veía como algo más que una mera actuación.
En “En Llamas”, él y Katniss asumen una relación fría, aunque acuerdan ser amigos. Peeta retiene sus verdaderos sentimientos por ella. Durante los Juegos, estaba determinado a mantenerla con vida. De hecho, sabía de sus sentimientos por Gale, y que si ella era feliz con él, la dejaría ir para que pudiese encontrar la felicidad, aunque eso significase dolor para sí mismo.
Katniss trató de llevarlo a casa con vida, pero él tenía otros planes. Creyendo que esos serían sus últimos momentos de vida, en la playa, Peeta le dijo a Katniss que realmente la quería y que moriría por ella. Le da dos cosas importantes: un medallón con una imagen de su madre, Prim y Gale, y una perla que encontró, afirmando que “las brasas se convierten en perlas bajo mucha presión” y comparando la piedra preciosa con ella. El colgante y la perla se convierten en objetos muy importantes para Katniss y los mantiene cerca de ella (esto es cuando Katniss es plenamente consciente de que también amaba a Peeta). A pesar del dolor que experimenta, lucha por Katniss hasta que lo alejan de ella.
En “Sinsajo”, Peeta no aparece en gran parte del principio, en el cual es mostrado siendo entrevistado y cómo poco después de la entrevista, aconseja a Katniss que se mantenga alejada de los problemas. Después de avisarla del asunto del bombardeo, es torturado y golpeado por el Capitolio. Vuelve después de que Gale y un equipo lo rescaten, pero tiene sus recuerdos alterados, o “secuestrados”. Mientras que está así, está decidido a matar a Katniss, pero combate esa ansía al recordar los recuerdos de Katniss y su profundo amor por ella. Peeta quería morir porque tenía impulsos de matarla; en bastantes ocasiones, él le pide que le dispare, que le dé una jaula de noche, o que simplemente le deje morir. Temía poder hacerle daño, pero sin embargo, ella se quedó a consolarlo.
Con el tiempo, ambos se acercan más el uno al otro y su amor se vuelve más profundo. Después de la muerte de Prim, va a su casa en el Distrito 12 y planta a su alrededor prímulas, como recuerdo a su hermana. Haciéndose eco del juego que usaron mientras recobraba su memoria, Peeta le pregunta a Katniss, “Me amas. ¿Real o no?”, contestando ella que sí, lo que lleva a su matrimonio y a tener dos hijos después de 15 años de persuasión por parte de Peeta.
Katniss expresa cómo se siente sobre Peeta y Gale; que Gale estaba lleno de fuego, y en conjunto, no era la relación que ella necesitaba. Peeta, para ella, era como “un diente de león… señal del renacimiento”, demostrando que su afecto se han apartado de Gale y han llegado de todo corazón a Peeta. Él y Katniss están destinados a estar juntos.
En “En Llamas”, Peeta sabía que Katniss sentía algo por él, y aceptó completamente permitirle estar con Gale si

eso significaba su felicidad. Cuando Gale está siendo azotado, Peeta intentó ayudarle y proteger a Katniss. Gale afirmó que intentó odiar a Peeta, pero que le resultaba difícil porque el joven no era mala persona.
En la arena, Peeta le entrega a Katniss un medallón con una imagen de Gale sonriendo; Peeta quería que ella estuviese con Gale para que pudiese ser feliz.
En “Sinsajo”, Gale se ofreció voluntario en primer lugar para estar en el escuadrón que entrase en el Capitolio y liberase a Peeta de su prisión. No se sabe si hizo esto por Katniss o por una preocupación genuina por Peeta.
También en ese libro, Katniss se despierta y escucha una conversación en voz baja entre Gale y el secuestrado Peeta. Hablan como amigos, y hablan sobre ella, diciendo que ella estará con aquel sin el que no pueda sobrevivir.
En “En Llamas”, Finnick y Peeta se alían, junto a Mags, Katniss, y más tarde Johanna, Beete y Wiress. Finnick le salva la vida después de que choque contra el campo de fuerza de la arena.
Durante los eventos de “Sinsajo”, Finnick muestra su preocupación por Katniss y Peeta, y vuelve a salvarle la vida.
-El color favorito de Peeta es el naranja, como el del atardecer.

-Katniss revela que siempre hace dos nudos a sus zapatos, duerme con la ventana abierta y que nunca toma azúcar en su té.
- En hebreo, pita (pronunciado igual que Peeta), es un tipo de pan plano, redondo. Es probable que sea en referencia asus habilidades para hornear.
-Nunca se dice la edad de Peeta explícitamente, pero se asume que tiene la misma que Katniss dado que estaba en su clase en la guardería y en primaria.
Peeta será interpretado por Josh Hutcherson en la adaptación cinematográfica de “Los Juegos del Hambre”, que será estrenada el 23 de Marzo del 2012.

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